Cuando la VIDA te da la espalda.

Hacia mucho que no volvía por aquí. Pensaba que nunca volvería.

Hoy no se como empezar a escribir lo que siento. Este blog fue una parte importante de mi vida que utilicé como diario, y que poco a poco se convirtió en otra cosa. Algo que finalmente abandoné y que hoy, de nuevo vuelve a su origen.

Solía pasear por la calle observando a la gente, sus miradas, sus expresiones, algunas tan vacías que te hacían temblar con solo pasar a su lado. Personas que no eran mas que unas débiles sombras de lo que fueron en algún momento de sus vidas. Pero la vida no las ha tratado bien; no nos ha tratado bien.
Ahora soy yo quien se encuentra en ese camino de cristales rotos, de miradas perdidas y de cuerpos sin vida. Ahora soy yo a quien la vida ha dado la espalda.

Creo que debería empezar por el principio, por alguno de los principios porque hay muchos. Creo que un repaso a mis dos últimos años serían un buen comienzo.
Siempre he querido ser madre. Desde adolescente sentía que necesitaba algo que ninguna otra persona podría darme. Recuerdo tener en casa las típicas revistas de bebés (supongo que eran de mi madre) y leerlas una y otra vez. Recuerdo que compré un libro de nombres de bebés cuando aún estaba en el instituto. Recuerdo que lo deseaba.
Pero no soy madre. A lo largo de los últimos 15 años lo he intentado en alguna ocasión sin lograrlo. Tal vez no insistí mucho en ello, era consciente de que era joven, quizá demasiado, pero el deseo estaba ahí, latente.
Han pasado tantas cosas en los últimos años que no sabría un motivo concreto por el que no me decidí antes, simplemente, nunca encontraba el momento. Pero hace dos años, por fin, decidí que no esperaría más, que ahora era el momento y que no necesitaba a nadie para conseguir lo que tantos años había deseado.

Nueva etapa y nuevo comienzo.

¡Hola a todos!

Hace algún tiempo que no pasaba por aquí, pero es que ¡no me han dejado!

He tenido tantos proyectos al mismo tiempo que apenas encontraba unos minutos para dedicarlos a mis libros.

En este tiempo una nueva afición a llegado a mi vida, ya os contaré de ella más adelante, pero ahora le toca el turno a la renovación del blog.

Para los pocos que aún no os hayáis enterado, terminé mi Licenciatura y actualmente colaboro en la biblioteca de la Universidad. Es un gran cambio pero también muy agradable. Tengo muchas ganas de compartir mis nuevas experiencias con todos vosotros.

Ahora me encuentro inmersa en la búsqueda de empleo, esa tarea tan difícil que muchos tenemos pendiente. 

Espero poder actualizar el blog más a menudo, aunque ya sabéis por donde podéis encontrarme mientras tanto. 

Redes sociales al poder!!!

Borra, borra, borra

No amigos, no me he vuelto loca, es sólo que he decidido borrar algunos de los post que habían creado algo de controversia.

Nunca ha sido mi intención violentar a nadie con mis opiniones, las cuales muchas veces van cargadas de un humor absurdo totalmente inofensivo, al menos ese era el propósito.

Nos seguimos leyendo amigos.

Viejas y añoradas costumbres.

Los que me conocen saben que no estoy pasando por el mejor de mis momentos. Eso unido a que ultimamente no puedo leer demasiado, por diferentes motivos, me han empujada a abrir la caja de viejos recuerdos, aquella que guardaba con pequeñas cosas que me marcaron de algún modo en mi infancia.

A lo largo de muchos años he recordado las viejas series que veía siendo niña (y no tan niña) y esos viejos comics o mangas que leía cuando apenas llegaba a encender el botón de la TV.

Por eso hoy le dedico mi entrada y este día a mi serie favorita, el anime Sailor Moon. Yo tendría unos 9 o 10 años cuando la vi por primera vez, y unos 14 cuando la volvieron a emitir. Durante mucho tiempo he guardado un buen recuerdo de sus personajes, sin embargo no había vuelto a saber nada más de ellos. Hasta hace apenas un par de meses.

Y la vida sigue, aunque no estés

Han transcurridos dos años desde la última vez que me perdí en tus verdes ojos. Dos años desde que sientiera tu aliento cerca. Parece que fuera ayer cuando prometía no olvidarte, cuando prometias que nos volveriamos a ver. Dos años y no he tenido noticias. Tal vez el amor se acaba, tal vez se acaba la esperanza, pero entonces ¿por qué siento esta presión en mi pecho?
Otros ojos me han mirado, otras manos han querido acariciarme. Nadie es como tú. Cuando se ha tenido todo lo que alguien ha amado, ¿que se puede esperar? ¿quién será capaz de traspasar esta barrera que lleva tu nombre? Lo busco y no lo encuento. Te he esperado toda mi vida, y te perdí en un simple aliento, un simple adios.

Pero la vida me ha enseñado que no todo es dolor, que no siempre se pierde; y aunque nada llenará el hueco que tu dejaste, mi corazon sigue creciendo para abarcar nuevas posibilidades, nuevos retos, nuevos amores, que si no son capaces de hacerme olvidar tu nombre, si al menos me hagan los años más llevaderos. Dulce y amargo al mismo tiempo. Eres mi cruz y te llevo con orgullo, porque tengo el placer de haberte tenido cerca.

KaTya vs ZaHira

La mayora de mis amigos conocen mi identidad. Sin embargo, en los ultimos dias, he recibido algunos mails donde me preguntan si KaTya y Zahira son la misma persona. Lamentablemente, siento decir que la repuesta no es tan sencilla como decir si ó no.

KaTya es una chica visceral, atrevida, sin pelos en la lengua y que va directa a por lo que quiere. Si recibes un email firmado por ella, es porque algo quiere. No se anda por las ramas, es agresiva mediante sus palabras, pero noble en sus pensamientos. Su objetivo es llegar a todos los rincones, meterse en tu casa y curiosear tus cajones. Por supuesto espera invitacion, pero si no llega... no olvides mirar bajo la cama.
Katya triunfa. Katya no admite un NO por respuesta. Busca, investiga, escarba y llega hasta lo mas profundo. Sin permiso alguno, se mete en la mente de Zahira para ver las ideas que, sin ella, no verían la luz. Pero KaTya no existe más alla de las letras y las palabras que escribe (aunque alguna vez ha asomado su cabeza por tierras londinenses). Su luz se desvanece en la luz del día, pero puede presentarse ante tí en alguna ocasión especial o si te considera alguien especial. Nunca olvides preguntar por ella.

Zahira, es sencilla, tímida y poco habladora. Ninguna de las entradas de este blog lleva su firma aunque trabaja en ellas desde la sombra. Le revela ideas a KaTya. Siempre tiene un libro entre las manos y su lugar favorito es la seccion de libros del Carrefour (al menos hasta que alguien se digne a abrir un FNAC en su ciudad). Lee, escribe y critica en silencio, pero hace llegar sus inquietudes a traves de Katya. No le gusta ser el centro de atención, prefiere mantenerse en segundo plano, aunque a veces desearía darse más a conocer. Tiene una personalidad compleja, puede parecer alguien poco sociable, incluso algo borde, pero no es mas que una fachada para protejer quién es en realidad. Amiga de sus amigos, siempre tendrá una palabra para tí cuando la necesites y nunca dirá que tiene prisa si necesitas su compañia, aunque tendrás que preguntar a KaTya por ella, ya que está protegida por ella constantemente. Ha sufrido en el pasado, por situaciones incontrolables,  por ello no muestra su verdadera identidad a cualquiera. Zahira es aquella que conocerás en persona, hasta entonces no creas conocerla, porque siempre está Kat para escribir por ella.

De aqui podeis sacar vuestras propias conclusiones, pero ya os adelanto algunas pistas:

• NO, no son la misma persona.
• NO, no es una doble personalidad.
• NO, no estoy loca.
• NO, no puedes conocer a KaTya en persona, es ELLA quien elige las personas a conocer (eso es un privilegio que tienen solo unos pocos)

Y para todo lo demás, podeis contactar con KaTya, preguntar y tal vez seais respondidos. Hasta entonces Katy se va trabajar un rato en el libro de Zahira, que ya es hora...

Paginas de un Viejo Libro

La noche cae y las palabras se quedan atrapadas en mi pluma. Hace dias que ninguna de tus sabias palabras hace mella en mí. Olvidé el sabor de la victoria, la dulce melodia de tu voz cuando me susurrabas aquello que debia escribir. Ahora mis versos terminan como papel arrugado junto a una papelera casi siempre vacía.

Dentro mi algo me dice que he de volver a comenzar, que debo olvidar que todo era mejor cuando estabas tú, porque no volveran aquellas tardes en las que me leias aquellos fragiles y delicados versos de aquel viejo libro. Aquel cuyas paginas escritas desde el saber, desde el pasado, me proporcionaban la tranquilidad y la inspiracion que necesitaba. Aquellos dias lluviosos junto a la chimenea se fueron para no mirar atras, porque el tiempo, aún queriendo enseñarnos la lección, nunca espera por nosotros y sigue su camino.

Hoy el vuelto a coger mi viejo cuaderno de notas. He vuelto a mirar al cielo buscando inspiracion. Hoy por fin he sentido la brisa fresca que me abre un nuevo camino de emociones, porque hoy he olvidado las palabras que contenian las páginas de ese viejo libro.